martes, 15 de abril de 2008

Momentos de belleza




A veces suceden " momentos de belleza ".
Cuando la mente se calma, hay una paz en la que podemos observar, escuchar, sentir
sin la interferencia de nuestro pensamiento. Puede suceder
mientras estamos contemplando una flor, mirando por la ventana,
lavando unos platos, escuchando música, dando un paseo, o incluso trabajando.


Es maravilloso poder estar unos instantes sin el "yo" que juzga, etiqueta, compara
selecciona y almacena todas nuestras experiencias. Hay muchos personajes viviendo
en nuestra mente, el que se siente herido, el que tiene miedo, el prepotente, el padre
La madre, el profesor de la escuela, el jefe del trabajo. Pero no somos todos esos personajes
que nos roban nuestra energía y nos impiden vivir en el ahora. Son personajes creados
para " defendernos ", surgen del " miedo" y viven en el "pasado", los hemos aprendido
desde nuestra infancia, en la escuela, en casa. Siempre nos han dicho lo que tenemos que hacer
como debemos ser, como debemos sentirnos, poco a poco nuestra mente se va condicionando y surgen las frustraciones.


En vez de aceptar lo que somos, intentamos ser otra persona, tenemos un ideal de nosotros mismos, de como nos gustaría ser; más altos, más guapos, mas ricos, tener ese coche, o esa ropa...
vivimos en el " yo ideal ", lo cual nos hace sufrir, porque no alcanzamos a llegar a nuestro ideal.
¿Porque no ser simplemente nada?, simplemente uno mismo, nada que obtener.


No estoy hablando de ser nihilista, de renunciar al mundo o irse a vivir a un monasterio zen.
Por cierto el zen no es algo misterioso ni exótico, nada tiene que ver con visiones místicas,
o retirarnos a meditar a una cueva. Es la vida de todos los días, pero con conciencia.



La belleza ¿donde está?, ¿está en el que mira o está en el objeto contemplado?
Tenemos muchos conceptos acerca de lo que es bello o es feo, lo que está bien o está mal.
Tal vez la belleza ocurre en todo momento, quizás cuando las voces del pensamiento se
callan, podemos captarla, porque está ahí en todo momento.


Haz un Stop. Deja por un momento todo lo que estés haciendo, solamente escucha
observa, sin elegir, sin juzgar, solo un momento. Sin hacer nada, sin tener que ser nada,
sin ser madre, ni padre, ni hijo, ni estudiante, ni novia, marido o esposa, amante, sin
profesión, sin ayer, sin mañana, sin futuro, solo ahora.






Quietamente sentado, sin hacer nada,
llega la primavera y crece sola la hierba.


Poema del Zenrin Kushu